El pasado viernes 5 de mayo el AMPA volvió a promover el intercambio de libros como gesto de homenaje a ese bien común que es la lectura.
El cielo oscuro amenazaba tormenta y el viento soplaba queriendo arrancar palabras de las páginas, así que a última hora decidimos resguardarnos en el gimnasio.
Allí dispusimos tres mesas con libros esperando a ser escogidos.
Al momento las mesas se llenaron de manos pequeñas y muy pequeñas que revolvían las portadas de los libros, mientras defondo se oía:
-“Mira, éste lo hemos leído”
- “Mamá, a mi me gusta éste”.
-“Éste lo leímos y nos encantó”.
El eco del gimnasio se fue apagando y cuando recogíamos una voz a mi lado dijo:

Gracias por seguir queriendo compartir historias.
Nos vemos el año que viene.